Los Vampiros no han Olvidado la Sangre

Durante siglos, los vampiros han sido mundialmente conocidos como aquellos seres mitológicos que se alimentan de sangre y que tienen cierto aire de sensualidad con la que atrapan a sus victimas. Estos seres siempre han atraído el interés de muchos y se han convertido en un misterio para otros, volviendo la situación en un área de oportunidad excelente para los cineastas. Algunas de las mejores películas de vampiros han sido: “Drácula”, “Entrevista con el vampiro”, “Nosferatu” y “Déjame entrar”, y éstas se han convertido en clásicos del horror. Sin embargo hace 3 años fue lanzada una película que movió al mundo y que está basado en los libros de la escritora Stephenie Meyer, “The Twilight Saga”.

Está película se ha convertido en el odio de algunos y ha sido adorada por muchos más. Algunos creen que rompe totalmente la idea de un vampiro, él cual sólo busca alimentarse y es incapaz de sentir amor. Yo no me considero una fanática de la saga, ni tampoco me disgusta. Sin embargo opino que es una manera diferente de interpretar al personaje mítico y que es una excelente forma de explotar a 2 personajes temidos a lo largo de la historia, los vampiros y los hombres lobo. Básicamente la historia trata de la rivalidad entre un vampiro y un licántropo, que se disputan el amor de Bella, la protagonista. La película está bien hecha, y aunque la historia a mi parecer no es la mejor, resulta un acierto para todos aquellos amantes de las historias de amor.

Aunque la historia trata básicamente del amor, considero que no es apta para menores de edad, pues se habla abiertamente de muerte y sangre. Las primeras películas no las considero fuertes, pero “Amanecer” (la última película lanzada) habla de sexo (aunque no abiertamente, se puede sobreentender) y algunas escenas pueden resultar un poco perturbadoras para los menores, como la escena del parto en la que Bella luce prácticamente como un cadáver y Edward (el vampiro) la muerde en el vientre varias veces para salvarla. Sí esa combinación resulto un poco asquerosa para mí, no quiero pensar la reacción que provocó en niños. Esto me lleva a preguntar, ¿realmente los vampiros perdieron su esencia?

En todas las películas de la saga se han visto escenas de peleas, que aunque para muchos no es nada comparado con las películas de acción (obviamente no, pues no es su género), si resultan interesantes y dejan en claro la fuerza de ambos bandos. Además de algunas escenas donde nos cuentan las historias de los demás personajes, de cómo se convirtieron en vampiros y quienes eran antes de convertirse en “vegetarianos”.

Si bien las películas hablan mucho de romance y se presenta en muchas escenas, no considero que el personaje del vampiro haya perdido su esencia, el ansiar la sangre. La diferencia es que la escritora se atrevió a explorar el lado humano del vampiro, aquel que siente y es capaz de tener control sobre él, resultando en un éxito de la actualidad.